La ciudadanía necesita moverse en el territorio municipal de forma rápida, accesible y costeable para atender sus necesidades laborales y de vida diaria.
El municipio de Guanajuato tiene la mayor parte de su población ubicada en la zona urbana, misma que comprende el centro histórico y la zona de la cañada, pero que en los últimos años se ha extendido a la zona sur del municipio donde se han construido grandes desarrollos urbanos.
La concentración de servicios y fuentes de trabajo en la zona centro/cañada genera una creciente afluencia en esta parte de la ciudad que tiene vialidades limitadas y la imposibilidad de crecimiento, lo que genera una congestión vehicular que impide la circulación de los habitantes en automotores y dificulta incluso la llegada de ambulancias, patrullas, bomberos, etc., constituyendo un riesgo de seguridad pública y protección civil.
En este contexto, la gran mayoría de los habitantes cuya primera opción de movilidad es el transporte público, cuentan con un servicio deficiente que no proporciona opciones de conectividad que faciliten el traslado y bajen el costo. Por su parte, los usuarios de automóvil particular como primera opción, que representan menos de una cuarta parte de la población, ocupan en un muy alto porcentaje el espacio existente en las vías, dificultando la movilidad de todos y generando una situación de inequidad social.
Adicionalmente, los turistas que llegan a la ciudad lo hacen mayoritariamente en automóvil privado incrementando alarmantemente la problemática existente.